Esta ubicada en el golfo de morrosquillo y separadas solamente por veinte kilómetros , se encuentran poblaciones de tolu y coveñas; la primera ofrece un ambiente comercial y noches de rumba; la segunda invita a descansas todo esto en el departamento de sucre.
TOLU
Este municipio tiene una particularidad, es un de lo s sitios mas económicos para disfrutar del mar caribe.
De día o de noche se puede sentar en el malecón, tomarse una cerveza y disfrutar de la brisa que acompaña con su sonido los vallenatos del ambiente. De gente alegre y servicial este destino le permitirá conocer la hospitalidad costeña.
En Tolú puede adquirir artesanías y productos para la playa en la gran cantidad de almacenes que se ubican cerca del malecón; compre el famoso sombrero “vueltiao”, un recordatorio de su visita, o collares hechos de conchas de mar.
COVEÑAS
En Coveñas las playas son extensas y la arena amarilla; Las olas del mar no son tan fuertes y la brisa hace que las palmas bailen cadenciosas una danza que relaja a quien las observa.
Este sitio es ideal para escaparse del bullicio y disfrutar de un día tranquilo. Si lo que desea es acción, puede elegir una gran cantidad de deportes náuticos para hacer de su contacto con el mar una experiencia diferente.
Para los amantes de la gastronomía en estas playas es tradicional la venta del seviche de camarón, preparado con maestría por los lugareños y para ser disfrutado con mucho limón. Al probar este manjar es inevitable el cerrar los ojos y sentir el sabor puro; una experiencia sensorial que se completa con el sonido del mar. El promedio de este plato es de $5.000 a $7.000 pesos
Este sitio es ideal para escaparse del bullicio y disfrutar de un día tranquilo. Si lo que desea es acción, puede elegir una gran cantidad de deportes náuticos para hacer de su contacto con el mar una experiencia diferente.
Para los amantes de la gastronomía en estas playas es tradicional la venta del seviche de camarón, preparado con maestría por los lugareños y para ser disfrutado con mucho limón. Al probar este manjar es inevitable el cerrar los ojos y sentir el sabor puro; una experiencia sensorial que se completa con el sonido del mar. El promedio de este plato es de $5.000 a $7.000 pesos
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